Púrpura Vasculítica Explicada
¿Has notado manchas rojas o moradas en la piel que no desaparecen? Estas podrían ser un signo de púrpura vasculítica, una afección causada por la inflamación de los vasos sanguíneos pequeños.
Si no estás familiarizado con ella, ¡no te preocupes! Te explicaremos qué es, por qué ocurre y cuáles pueden ser sus posibles causas, incluidas algunas enfermedades raras.
¿Qué es la Púrpura Vasculítica?
La púrpura vasculítica se refiere a manchas rojas o moradas en la piel que, a menudo, comienzan como pequeños puntos llamados petequias y, en algunos casos, se agrupan formando parches más grandes, conocidos como equimosis (moretones). Aparecen cuando los vasos sanguíneos dañados filtran sangre hacia los tejidos circundantes, lo que hace visibles las manchas.
A diferencia de una erupción cutánea común, estas manchas:
- No desaparecen al presionarlas
- Aparecen normalmente en las piernas, los brazos o los glúteos, aunque pueden presentarse en cualquier parte de la piel.
- Pueden ser ligeramente elevadas o planas.
A veces causan picazón o sensibilidad, pero en muchos casos no provocan dolor. Si la inflamación subyacente se vuelve más intensa, la erupción puede transformarse en ampollas o úlceras.
¿Qué Causa las Manchas Moradas en la piel?
El término púrpura se refiere a manchas moradas o rojizas en la piel que aparecen cuando pequeñas cantidades de sangre se filtran fuera de los vasos sanguíneos y se acumulan debajo de la piel.
Las causas comunes incluyen:
- Enfermedades raras autoinmunes como GEPA o Lupus
- Reacciones a medicamentos, incluidos
- antibióticos
- Infecciones virales o bacterianas
- Trastornos de la coagulación sanguínea
Cuando una erupción purpúrica se acompaña de otros síntomas, como fatiga, dificultad para respirar o dolor nervioso, puede indicar una afección sistémica que requiere atención médica.
Tipos de Púrpura Vasculítica
Existen varios tipos de vasculitis que pueden causar púrpura. Entre ellos se incluyen:
Vasculitis Cutánea de Vasos Pequeños
Este tipo afecta únicamente la piel. Puede deberse a medicamentos, infecciones o reacciones autoinmunes. Generalmente se resuelve por sí sola, aunque puede requerir tratamiento si los síntomas persisten.
Púrpura de Henoch-Schönlein (vasculitis IgA)
Más común en los niños, causa púrpura acompañada de dolor articular, malestar abdominal y afectación renal. Está provocada por depósitos inmunitarios anormales en los vasos sanguíneos.
Cryoglobulinemic Vasculitis
A menudo asociada con infecciones crónicas o enfermedades autoinmunes, este tipo puede causar úlceras cutáneas, dolor articular y enfermedad renal.
GEPA (Granulomatosis eosinofílica con poliangeítis)
Es una forma sistémica de vasculitis que incluye asma y niveles elevados de eosinófilos. Puede afectar a múltiples órganos y requiere tratamiento a largo plazo.
Diagnóstico
Se requiere una biopsia de piel para confirmar el diagnóstico de vasculitis cutánea. En este procedimiento, se extrae una pequeña muestra de piel afectada y se examina al microscopio para detectar daños en los vasos sanguíneos.
Otras pruebas, como el análisis de orina o las imágenes diagnósticas, pueden utilizarse para comprobar si hay afectación de órganos cuando los síntomas sugieren que la enfermedad va más allá de la piel.
Tratamiento
El tratamiento es más intensivo en los casos graves, y suele comenzar con corticosteroides como primer paso para reducir la inflamación. Pueden añadirse fármacos inmunosupresores, especialmente si hay órganos internos comprometidos. También existen terapias biológicas que ayudan a controlar los síntomas.
En estos casos, el tratamiento puede incluir:
- Descanso y seguimiento
- Uso a corto plazo de corticosteroides
- Evitar los desencadenantes conocidos, como ciertos medicamentos
El tratamiento es más intensivo en los casos graves, y suele comenzar con corticosteroides como primer paso para reducir la inflamación. Pueden añadirse fármacos inmunosupresores, especialmente si hay órganos internos comprometidos. También existen terapias biológicas que ayudan a controlar los síntomas.
Tomar acción
La púrpura vasculítica puede parecer una simple erupción cutánea, pero puede ser una señal temprana de un proceso mucho más complejo en el organismo. Si presentas puntos rojos o morados en la piel sin una causa aparente, junto con otros síntomas, no esperes para hacerte revisar. Un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden proteger tu salud y mejorar tu calidad de vida.
Evalúa tu riesgo de padecer enfermedades raras.
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